Osteopatía



Osteopatía

El movimiento es la vida, por eso, la finalidad de la osteopatía es, sencillamente, recuperar la movilidad perdida para facilitar la función correcta.

La osteopatía es un método de terapia manual y holística que consiste en restablecer las zonas inmovilizadas o doloridas de nuestro cuerpo de una forma integral, no invasiva y no agresiva, que no conlleva peligro si se hace de la forma adecuada  y por un profesional formado.

La osteopatía nace de la mano de Andrew Taylor Still (1828 – 1917),  que desarrolla una doctrina basada en que la salud de un ser humano, depende de la estructura funcional de su cuerpo, afirmaba que el hombre es la obra maestra de la naturaleza y que posee todas las posibilidades para luchar contra la enfermedad y curarse. Nuestro sistema nervioso es la pieza clave y es en ese nivel donde las perturbaciones son potencialmente más perjudiciales.
Nuestro cuerpo se dispone siempre en base a dos principios fundamentales a los que tiende de una manera prácticamente inconsciente, busca el equilibrio y el máximo confort, se podría decir que de forma innata estamos preparados para estar, movernos y vivir confortablemente. No siempre se consigue esto, obviamente la sociedad en que vivimos no ayuda demasiado a conseguirlo, la prisa, la tensión en el trabajo, los problemas en nuestras relaciones, hijos, pareja y familia, las posturas que mantenemos de manera inconsciente, los distintos trabajos que específicamente conllevan problemas posturales, el uso inadecuado de los ordenadores por ejemplo, hacen que este equilibrio se altere y nuestro cuerpo se resienta.

Cualquier alteración que puedan sufrir los tejidos orgánicos que forman nuestro cuerpo, conduce a un mal funcionamiento de la parte afectada directamente y de una forma indirecta, a zonas más alejadas en las que la alteración se debe a irradiaciones nerviosas y mecanismos de compensación.

Así una lesión ocurrida en una extremidad inferior, que pueda afectar a nuestra forma de caminar y de apoyo del pie en el suelo, si no es abordado en el momento, comenzará a cronificarse en el tiempo iniciando una repercusión ascendente por compensación (para evitar que duela) e irá acortando unos músculos de aquí y estirando otros de allá, afectará ineludiblemente a la rodilla que comenzará también a quejarse, va a continuar implicando a la cadera y así sucesivamente ascendiendo y afectando la columna vertebral y mas arriba incluso. Podríamos exponer el ejemplo contrario debido a una lesión cervico - dorsal no tratada convenientemente.

La osteopatía es fundamentalmente preventiva y rehabilitadora, abarca todos los sistemas y estructuras del cuerpo humano. Un dolor de “espalda”, puede tener múltiples causas que lo desarrollan, una lesión vertebral localizada, adherencias por falta de movilidad de las vísceras, pleuras, estomago, intestino grueso, riñones etc... , hasta algún problema derivado de tensiones a nivel de cráneo – sacro e irradiaciones nerviosas. La osteopatía no solo trata problemas musculares y óseos, también a nivel visceral puede actuar en la prevención y corrección de problemas digestivos, uterinos, pubo – vesicales, prostáticos, relacionados con el hígado, ptosis del colon, renales etc.… mediante la elastificación de las membranas que las envuelven y separan haremos que discurra el aporte sanguíneo nutritivo mucho mejor a la zona y recuperarán su movilidad y funcionalidad.

Las sesiones están estructuradas en torno a una hora u hora y media, dependiendo del estado del paciente y siempre con el máximo respeto al principio de que el espacio y tiempo es exclusivamente para él. En la primera consulta se prepara una entrevista de encuadre en base a la que se desarrollará el proceso.



Osteopatía Sacro - Craneal.

Es una técnica muy sutil y nada agresiva que incide directamente sobre el sistema nervioso central consiguiendo en el paciente una gran relajación y descanso.

Su frontera está situada entre la parte física y la parte psíquica. Así estaría especialmente indicada en pacientes que presentan síntomas de stress, cefaleas, migrañas, alergias, sinusitis y rinitis, trastornos del sueño, ansiedad y se ha mostrado efectiva  en algunos casos de trastornos de personalidad y conflictos emocionales aliviando en gran medida su sintomatología. Así mismo y de forma indirecta puede aliviar los trastornos viscerales y estructurales.

W. G. Sutherland descubre la existencia de una pulsación que tiene su origen en el cerebro y que llama movimiento de respiración primario, basándonos en la percepción de este movimiento podemos restablecer y equilibrar las tensiones en las membranas de la duramadre que interrelacionan toda la columna vertebral hasta el sacro, cuando se produce este equilibrio, el alivio es inmediato.